• Modelo Pedagógico

        • La Institución Educativa Tulio Enrique Tascón toma como referente de sus prácticas formativas el enfoque Dialogante desarrollado por Julián de Zubiría en tanto que reconoce el rol activo del estudiante y del maestro en el proceso del aprendizaje, hace énfasis en el desarrollo humano e involucra las diversas dimensiones humanas.

          El Modelo Pedagógico Tasconiano, más que un Modelo es una Pedagogía Dialéctica; está basado en un enfoque dialogante autoestructurante, el cual se caracteriza por la humanización de la enseñanza, al reconocer en los estudiantes, sus derechos, capacidades e intereses propios. La Institución Educativa Tulio Enrique Tascón, concibe al estudiante como el actor principal sobre el cual debe girar todo proceso educativo, ofreciéndole todas las condiciones necesarias para autoestructurarse y marcar su propio desarrollo, através de una didáctica viva. Posibilitando el aprendizaje significativo mediante el dialogo, la conversación, la escucha, el afecto y la amistad como oportunidades de crecimiento integral. Entonces podríamos hablar de un modelo pedagógico Activo, donde el docente es el conductor del aprendizaje y el estudiante tiene un rol activo, pero también es constructivista porque el estudiante asume su propio  aprendizaje, desarrollando sus destrezas en competencias laborales observables. 

          La propuesta curricular de nuestra Institución Educativa se estructura, entonces, desde la fidelidad a unas características propias del referente dialogante que se expresan en: 

          a) La finalidad de la escuela es  reparar para la vida permitiéndole al estudiante pensar y actuar a su manera

          b) El eje central del proceso es el alumno y sus intereses. Hay autoconstrucción del conocimiento, auto-educación y autogobernabilidad

          c) En el currículo los programas y los métodos se desarrollan para favorecer los intereses de los alumnos, cuyos contenidos son la naturaleza y la vida, organizados de lo simple y concreto a lo complejo y abstracto

          d) la metodología se erige desde el aprender haciendo, ya que el aprendizaje depende de la experiencia; la acción se generaliza a todas las edades, los recursos permiten la manipulación y la experimentación de tal manera que se invoquen los sentidos y se garantice el aprendizaje y el desarrollo de las capacidades individuales

          e) En la relación maestro-alumno existe libertad para hablar y actuar, el maestro no es el ser imponente que lo sabe y lo regula todo. 

          f) como estrategia pedagógica se utiliza el aula creativa con la utilización de medios de la Educomunicación, Tecnologías de Información y Comunicación.

          Esta apuesta institucional obedece a que nuestra institución educativa no se encuentra a espalda del contexto social donde se encuentra inmersa. En este sentido, habrá que reconocer que en el momento actual se acentúa cada vez más la influencia de la ciencia y la tecnología en nuestras representaciones, en nuestros valores, en nuestros modos concretos de vida, en nuestro lenguaje y nuestras producciones materiales e intelectuales. Por esto, se hace necesario la implementación de una propuesta que se fundamente sobre conceptos de “saber”, de “investigación” de “conocimiento científico”, pero que además sea integral, holístico y significativo, basado siempre, en los parámetros del desarrollo humano.

          Desde este referente teórico se comprende al estudiante como el centro de nuestra apuesta pedagógica, lo que implica nuestro compromiso social con la formación de seres humanos con altos valores ciudadanos, actitudes reflexivas, críticas e innovadoras en las ciencias y gestores de cambios en sus contextos. Así mismo, el maestro se transforma en un acompañante de la formación del estudiante posibilitando la potenciación de la naturaleza diversa y compleja de las dimensiones e inteligencias de sus estudiantes. Por ello, a través del carácter activo y participativo del referente dialogante, el maestro está en la capacidad de articular, desde el modelado de experiencias significativas, la relación de lo cognitivo, lo afectivo, lo social, lo comunicativo y lo praxeológico.

          En materia de evaluación, el referente dialogante obliga a valorar el desarrollo evidenciado en el estudiante de manera individual, asumiéndola como un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones sociales de naturaleza oportuna y pertinente que le posibiliten al estudiante agenciar sus capacidades y desarrollar competencias para la vida. En virtud de lo expuesto, se entenderá que el desarrollo del estudiante no es lineal, es decir, se caracteriza por un proceso irregular de avances y retrocesos; que el desarrollo del estudiante no empieza de cero, esto implica que existe un mínimo de referente, siempre hay una base de entrada a cualquier escenario formativo; que el desarrollo del estudiante no tiene etapa final, esto significa que siempre hay reorganizaciones que llevan a transformaciones y dichos cambios están presentes a lo largo de toda la vida.

          Nuestro trabajo en el aula desde el referente dialogante implica favorecer el aprendizaje desde experiencias reorganizadoras de saberes y actitudes. Estas experiencias son el resultado de la integración de capacidades previas que le permiten al estudiante acceder a nuevas formas de hacer y comprender, las cuales, provocan la transcendencia hacia formas más complejas de pensamientos y de interacción en el mundo. Para ello, la Institución Educativa se compromete con la creación de escenarios de aprendizajes estructurados, retadores y generadores de múltiples experiencias para los estudiantes.

          Estos escenarios pueden ser situaciones, actividades, tareas, problemas, prácticas culturales que les brinden la oportunidad de movilizar sus competencias y que realmente le exija pensar. 

          Para dinamizar estos escenarios, los maestros deben comprender que una situación estructurada tiene uno o más propósitos de aprendizaje; que los contextos de interacción implican la relación activa de los estudiantes consigo mismos, con sus compañeros, con sus formadores, con eventos de la vida cotidiana, interactuar con el mundo social y cultural que lo rodea; que las situaciones de resolución de problemas son estrategias organizadas y dispuestas para alcanzar las metas propuestas y que se debe propender por construir situaciones que exijan variadas competencias a través de una temática central que sea amplia y compleja.

          Finalmente, desde este paradigma formativo, la Institución Educativa Tulio Enrique Tascón tiene el pleno convencimiento de que continuara fortaleciendo la confianza de la comunidad educativa en nuestra